A lo largo de la historia, los festivales han sidouna de las más fecundas expresiones de lavida cultural de las sociedades. El FestivalCulturaUNAM, el gran encuentro artístico y hu-manístico de la Universidad Nacional Autónomade México –que celebra en esta ocasión su cuar-ta edición– se distingue por una naturaleza mul-tifacética: conjuga la excelencia escénica con lareflexión académica; enlaza lo nacional con lo in-ternacional, lo clásico con lo contemporáneo,lo universitario con lo independiente. Es, ante todo,una fiesta de pensamiento y creación que, cons-ciente de la permanente renovación del arte, im-pulsa con vigor a los nuevos talentos y propicia eldiálogo entre generaciones, disciplinas y territorios.Nuestro festival puede entenderse como un delta:un cauce donde confluyen las distintas expresio-nes de la Coordinación de Difusión Cultural, asícomo las políticas culturales que orientan su que-hacer. Entre los ejes transversales que lo definense encuentran la atención a públicos jóvenes, laconstrucción de una cultura de paz y la promoción de nuevos aprendizajes; estos principios sereflejaron con particular claridad en el coloquio:“El arte como acción política y construcción decultura de paz”, concebido como uno de los nú-cleos reflexivos del festival. Celebrado de formavirtual y en Piso 16. Laboratorio de Iniciativas Cul-turales, el coloquio reunió, tanto presencial comovirtualmente, a artistas, investigadores y gestoresculturales de distintas procedencias para reflexio-nar en torno a la dimensión política del arte des-de sus propias prácticas y experiencias. Así, elfestival encontró en este espacio una oportuni-dad para vincular pensamiento y creación, teoríay práctica, reflexión y acción.

Cada una de las mesas articuló un eje de pensa-miento particular: la voz como territorio ético yde resonancia; el cuerpo como espacio de me-moria y resistencia; la danza como tejido de sa-beres; el hecho artístico como proceso colectivo;la creación simbólica como trinchera frente a laviolencia; y la armonía como horizonte posible delarte. Reunidas, estas conversaciones conformanun mapa plural de ideas y experiencias que, másallá de las diferencias disciplinares, coinciden enuna convicción profunda: el arte, cuando se asumecomo práctica viva y compartida, puede contribuira restablecer los vínculos entre las personas, abrirespacios de encuentro y generar condiciones parala paz.

La presente publicación surge con el propósitode preservar y proyectar ese pensamiento. Másque un registro documental, este libro busca pro-longar el diálogo iniciado en el marco del FestivalCulturaUNAM, edición 2025 y ofrecer a los lectoresuna mirada articulada sobre el papel del arte enla vida contemporánea. La disposición de los tex-tos responde a una decisión curatorial que privi-legia la lectura transversal entre disciplinas ysensibilidades: cada conversación se presentacomo un territorio autónomo, pero en diálogo con las demás, de modo que el conjunto forme unaconstelación de perspectivas donde el arte se en-tiende como acción, pensamiento y experienciacompartida. Desde el inicio, la edición considerótambién la importancia de integrar ciertos mate-riales que, sin haber formado parte formal delcoloquio, resonaban profundamente con sus prin-cipios conceptuales. Tal es el caso de las conver-saciones “De la pantalla al escenario: Breaking theWaves y la política de la emoción” y “Bailar bajola lluvia: el arte como forma de armonía”. Ambaspiezas dialogan desde lo escénico y lo simbólicocon la idea de que el arte, incluso en su dimensiónmás espectacular, es siempre un gesto político yuna posibilidad de encuentro. Su inclusión res-ponde, por tanto, a una intención estética y cura-torial: ampliar el campo de reflexión y reconocerque el pensamiento artístico del festival trascien-de los límites de un formato o una sede. 

Un nombre dice mucho, y el de nuestro festivallleva en su centro la palabra cultura. Como pro-puso el pensador brasileño José Teixeira Coelho,la cultura puede entenderse como una conversa-ción prolongada: un proceso de reconocimientoy comprensión mutua que se renueva con cadadiálogo. En esa conversación se inscribe este libro,heredero directo de la vocación universitaria depensar el arte como territorio de encuentro, dis-cernimiento y transformación. De este modo, elFestival CulturaUNAM reitera su propósito de serun espacio de convergencia entre la creación ar-tística y la reflexión crítica, entre el arte y la vida.Que las páginas de este volumen sean testimoniode esa vocación y una invitación a continuar laconversación. Porque toda obra de arte, cuandonace del diálogo y se ofrece con generosidad, estambién un acto de paz.

— Juan Ayala —