La partida de Javier Álvarez resalta la vital importancia de conservar la memoria de los compositores a través de su música. Sus obras son ventanas a su genialidad y su visión creativa, donde transforma la percepción “en imágenes sónicas que van más allá de lo que causa u origina a los sonidos”.

En esta ocasión se honra la memoria del compositor a partir de una selección de obras que nos adentran en el mundo sonoro de Álvarez, incluyendo Overture, obra que refiere a México y Suecia a partir de la fusión del mariachi mexicano con un Volvo de 1956, su año de nacimiento. En Mambo à la Braque, Álvarez rinde homenaje a Dámaso Pérez Prado al crear su propio “mambo cubista”, según él mismo explicaba. Cactus Geometries presenta cinco tipologías sonoras creadas a partir de la geometría de los cactus como metáfora musical, que exploran el flujo, la simetría y los vórtices de sonidos tan cotidianos como los ladridos de un perro. Ales Canticum explora el vuelo y el desplazamiento de distintos objetos, desde las aves hasta las balas, creando paisajes y texturas que invitan a una experiencia sinestésica y reflexiva sobre el espacio sonoro. Petenera, por su parte, fusiona el son huasteco y la electrónica, “TRANSformado” el son como metáfora del género, de “eso que se es y no es”.

Península de pájaros retorna a aquellos seres constantes en la obra del compositor, convertidos en sonidos complejos e irreconocibles. Y, como dijera el propio autor, “cuando se trata de volar, todo vale”, en Mejor morir en la selva, regresa al vuelo y al sonido de diversas criaturas aladas que sufren una metamorfosis, como una “metáfora del tránsito de los hombres de la vida a la muerte”.

Hasta el domingo 24 de septiembre | 11 am, 12:10, 1:20, 2:30, 3:40 y 4:50 pm
Espacio de Experimentación Sonora (EES), Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC)
Centro Cultural Universitario
$40*

En colaboración con la Dirección General de Música, MUAC y Casa del Lago UNAM.